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Casas MU en Urretxu, Guipúzcoa
Las Casas MU son dos viviendas adosadas, promovidas por dos parejas amigas que deseaban construir un sueño doméstico común. Los Madariaga y los Unanue encontraron una parcela muy escarpada en el municipio de Urretxu, con doce metros de diferencia de cota entre lados paralelos. En ella existía una escollera formada por grandes cantos de piedra que ejercía de contención del terreno y que tampoco ofrecía demasiadas garantías en cuanto a su estabilidad. La normativa exigía ademas elevar cualquier edificación que en ella se construyese por encima de la cota mas alta de la parcela. A favor, al tener que elevarse se conquistaba la visión lejana que, por encima de todos los tejados de las viviendas situadas por delante, llevaba al mítico Txindoki, monte habitualmente presente en las conversaciones del lugar. En bromas, les decíamos que no habían comprado una parcela, si no aire, y desde el aire y la ligereza surgió el enfoque de estas viviendas.
El proyecto evita el enfrentamiento con un terreno que auguraba dificultades. En otros pueblos del norte, de topografías escarpadas como en este caso, comprobábamos cómo los edificios deseaban alcanzar el suelo. Sin embargo las Casas MU eligen otro deseo: el alcanzar el cielo. La estructura se apoya en el terreno únicamente en seis puntos y adopta un esquema arbóreo, ganando dimensión a base de codales y voladizos. Ella por si misma explicita la situación: la estructura está en el aire. El sistema constructivo asume las condiciones de lo ligero a base de amplios voladizos de acero, envolventes de zinc, paneles de yeso, forjados de diez centímetros, y fachadas de vidrio. La ligereza apunta a cierto compromiso con la optimización de recursos en el sentido de no querer consumir mas materia de la necesaria y facilitar por otro lado la construcción a través de lo disponible, que en Guipúzcoa tiene que ver con la siderurgia entre otras. El color gris que adoptan estas casas, ademas, incide en reforzar la idea de lo aéreo al acercarse a la característica tonalidad de los cielos del norte.
Por otro lado, la proximidad que mantienen con viviendas vecinas, situadas en la misma hilera, determinó el esquema organizativo de la arquitectura. Se elige la transparencia unidireccional, como la de un tubo cerrado que focaliza su mirada únicamente hacia el horizonte lejano. En el interior, fuera de las miradas cercanas, cada casa tiene un gran patio que sustituye al jardín característico delantero de las casas en hilera. Con la inserción de esos dos vacíos se mejora radicalmente las condiciones de asoleamiento, ventilación y privacidad. Ademas, las Casas MU desarrollan en su interior la personalidad de cada una de las familias de manera independiente, así la Madariaga es prístina y blanca caracterizada por los suelos de mármol de Macael y la Unanue incorpora para sí las texturas naturales y suaves de la madera de elondo.
Promotorxs: Amaia Bereziartu e Iñaki Unanue, María Luisa Gavilondo e Iñaki Madariaga. Arquitectxs: Victoria Acebo y Ángel Alonso. Colaboradorxs: Covadonga Martínez-Peñalver, David Archilla, Enrique Krahe. Estructuras: Ignacio Aspe. Fotografías: Luis Asín, Hisao Suzuki.
1999-2001
Las Casas MU fueron seleccionadas en la categoría de Obras de la VIII BEAU, en la VII Muestra de Jóvenes Arquitectos de la Fundación Camuñas y fueron expuestas en el pabellón de España con motivo de la 8ª Muestra de Arquitectura de la Bienal de Venecia






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